Después de haber estado en una cola por mas de una hora para avanzar 3 millas en un pequeño pueblo de pocos carros, trate de tomar atajos por calles que se veían despejadas, pero luego mas adelante estaban congestionadas, no había atajo posible, la pequeña ciudad era un caos todo porque la luz de los semáforos no funcionaba, por lo que los carros a su discreción y de muy buena manera trataban de darse paso uno al otro dependiendo quien llegaba primero al semáforo en cualquiera de los diferentes puntos cardinales, cuando al fin llegue al destino, que usualmente se hace en 15 minutos, le pregunte a Dios que además de paciencia que mas pude aprender de esta lección, y sentí en mi corazón como así mismo una gran cantidad de personas andan en el mundo sin semáforos, no saben cuando parar-(luz roja), no saben cuando tener precaución-(luz amarilla) y no saben cuando avanzar-(luz verde), lo hacen todo a su discreción y de su propia manera, y por eso la cantidad de errores que cometen, y las huellas que van dejando en sus vidas y en las vidas de los demás por la irresponsabilidad de no obedecer el Semáforo de su vida, quien es dado a ti por Dios al aceptar a Jesucristo en tu corazón, se llama Espíritu Santo, es tu guía, tu consuelo, tu ayudador, tu fortaleza, etc., es quien te dice cuando parar, cuando tener precaución y cuando avanzar, cuan preciosa es nuestra vida cuando podemos obedecer a nuestro semáforo El Espíritu Santo, igualmente cuando desobedecemos necesitamos asumir las consecuencias, como cuando se come la luz roja en vez de parar, o se detiene cuando esta la luz verde, o no se toma la precaución con la luz amarilla, no me imagino como será poder vivir todos los días de nuestras vidas sin semáforos en las calles, mas aun como será no tener la presencia del Espíritu Santo en tu vida guiándote, instruyéndote a conocer el propósito de tu vida, démosle gracias a Dios porque nos permite aprender de nuestras experiencias diarias, pidámosle que tengamos los ojos abiertos para el discernimiento ante cualquier circunstancia que suceda en nuestras vidas, y podamos escuchar la voz del Espíritu Santo cuando tengamos que detenernos, ser precavidos o avanzar, para así poder glorificarlo en nuestro andar diario.
Si todavía no has puesto semáforos en tus propias calles de la vida, pero sientes la necesidad de hacerlo, y quieres aceptar a Jesús en tu corazón, para que puedas andar por las calles con semáforos y señalización, ora en estos momentos de esta manera:”Gracias Dios por darme la oportunidad de conocer que ando desorientado/a en la vida por no tener semáforos en mis calles, y que en tu plan perfecto a través de tu hijo Jesucristo has diseñado caminos con semáforos y señalizaciones que me llevaran a mi destino final en el tiempo tuyo y no en el mío, te pido perdón por cada uno de mis pecados, y acepto el sacrificio de Jesús en la cruz, y te pido que me des fortaleza para obedecer al Espíritu Santo, y entender que es bueno para mi a veces detenerme, a veces ir mas despacio y saber cuando es hora de avanzar, gracias Padre por tu gran misericordia, y se que desde hoy comienzo a experimentar el favor y la gracia tuya en mi vida, en el nombre de Jesús, amen.”
Si has aceptado el vivir tu vida con los semáforos que Dios tiene para ti, y que los puedas discernir a través del Espíritu Santo, te recomendamos que asistas a una Iglesia Local donde puedas comenzar a ser discipulado, y así puedas dirigir el trafico en la vida de muchas personas, y guiarlas a comprender que necesitamos obedecer los semáforos que hay en nuestras vidas.
Si no estas obedeciendo a los semáforos que hay en tu vida pero ya has aceptado el sacrificio de Jesús en la cruz, ora de esta manera; “ Padre te pido perdón por no obedecerte, o porque algunos días me enfoco mas en mi aflicción que en mi andar diario dependiente de ti, y me como todos los semáforos que hay en el camino, o cuando tengo la luz verde para avanzar, he quedado sin gasolina por andar desorientadamente y no puedo avanzar, permíteme creerte, y obedecer a cada uno de los semáforos de mi vida, hoy hago contigo un pacto de paz, me comprometo a servirte sin mirar atrás, y dejándome ser guiado/a por tu Espíritu Santo, gracias porque a pesar de que he sido infiel tu permaneces fiel por siempre, en el nombre de Jesús, amen.”
Si has estado obedeciendo los semáforos en tu vida, ora de la siguiente manera: “ Gracias Padre por haberme dado la fortaleza de poder obedecer los semáforos en mi vida, sobretodo en los momentos en los cuales he visto la luz roja en mi vida, y quería avanzar, aunque fueron momentos difíciles, hoy puedo entender que necesito detenerme para poder ver todo con mas claridad, y así poder ver los diferentes huecos que hay en las carreteras de la vida y no caer en ellas sino poder pasar por un lado mientras muchos caen y no pueden ser levantados porque no tienen tu guía, hoy permíteme seguir siendo luz para muchos, y enseñarles que necesitamos de semáforos en nuestras vidas para conocer nuestro propósito, en el nombre de Jesús, amen.”
